Cómo cambia la microbiota vaginal en la menopausia

Tener una buena salud vaginal es ideal para no tener molestias en la zona íntima. Los estrógenos son responsables en gran parte de la conservación de la salud vaginal, por eso en la menopausia, debido al declive hormonal, la vagina sufre diversos cambios, ya que es el órgano con más receptores de estrógenos. En este artículo te contamos qué es la microbiota vaginal, qué ocurre cuando cambia y cómo podemos tener una buena microbiota vaginal.

Qué es la microbiota vaginal

Es un conjunto de bacterias y otros microorganismos beneficiosas que habitan en la vagina y evitan que proliferen en ella o la colonicen organismos patógenos que producen infecciones y problemas vaginales.

En la gran mayoría de las mujeres, su microbiota está equilibrada cuando presenta baja diversidad y cuando predominan lactobacilos, esto es, bacterias en forma de bastoncillos. Todas las mujeres tienen una microbiota vaginal distinta.

Qué importancia tiene la microbiota vaginal en tu salud

Las bacterias que conforman la microbiota vaginal contribuyen a mantener un entorno vaginal sano. Las bacterias llamadas lactobacilos, impiden que se queden en la vagina microorganismos patógenos que consigan crear alguna infección. Además:

• Gracias a la producción de ácido láctico, la microbiota favorece un entorno ácido que es hostil para muchos patógenos.
• Algunos compuestos defensivos producidos por la microbiota, atacan bacterias, virus, hongos considerados como intrusos.
• La microbiota actúa como barrera, impidiendo que los patógenos puedan adherirse fácilmente a las paredes de la vagina.
• La microbiota facilita la producción de moco protector por parte del epitelio vaginal que mantiene los patógenos a raya.
• Al estimular el sistema inmunitario de la mujer, la microbiota mejora su capacidad de repeler los ataques patógenos.

Funciones de la microbiota vaginal

• Escudo contra los microbios
• Producción de sustancias antimicrobianas
• Estimulación del sistema inmunitario
• Protege la integridad de la mucosa
• Favorece la secreción de moco
• Mantiene el pH ácido protector

Qué es la disbiosis vaginal

Existen muchos factores que pueden afectar a la composición de la microbiota vaginal, el estrés, la higiene excesiva, ciertos medicamentos, el alcohol, el tabaco, etc. Cuando hay un desequilibrio en la microbiota se le llama disbiosis.

La disbiosis vaginal se caracteriza por la pérdida de la mayoría de lactobacilos en la flora vaginal, dando espacio a la colonización de la vagina por parte de microorganismo patógenos. Los síntomas de una disbiosis serían pérdidas inhabituales, olores fuertes, picor, dolor vulvar…aunque existe la opción de tener una disbiosis y que sea asintomática.

Microbiota vaginal en la menopausia

Cuando la mujer está en la etapa de la menopausia, existe una significativa disminución de estrógenos, y sucede que los tejidos en torno a la vagina pierden capacidad de mantener la humedad, elasticidad y grosor habitual. Cuando los estrógenos disminuyen, el epitelio vaginal se vuelve más delgado y frágil. Por ello, no es raro que las mujeres sientan irritación, sequedad, y con ello, algunas infecciones recurrentes en la zona, tanto de las vías urinarias como por candidiasis.

Cómo podemos cuidar nuestra microbiota vaginal

• Mantén la zona limpia y seca: utiliza jabones específicos para tratar la zona, evita geles perfumados, ni fragancias o polvos de higiene femenina.
• No realices duchas vaginales: aunque puedas pensar que te sentirás más limpia, esta práctica puede empeorar el flujo vaginal, ya que eliminarás las bacterias sanas que recubren la vagina para evitar contraer infecciones.
• Higiene en relaciones sexuales: intenta miccionar antes y después de tener relaciones sexuales.
• Evita ropa ajustada: puede llegar a causarte irritación. Mejor utilizar ropa de algodón, ya que otro tipo de tejido puede provocar que haya más sudoración y eso implicaría contraer alguna infección.
• Dieta saludable: lo que comemos tiene mucho que ver con nuestra microbiota vaginal, ya que una dieta en exceso de carbohidrato o azúcares puede perjudicar la zona íntima, debido a que favorece el crecimiento de microorganismos patógenos en el tracto intestinal y urinario.
• Hidratación: es muy importante mantenerse hidratada para ir eliminando del cuerpo aquellas toxinas que han de estar fuera del cuerpo e ir limpiando nuestro organismo.

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• Equilibra la microbiota vaginal
• Mejora la prot4cción frente a patógenos (por ejemplo: Candida albicans, infecciones como cistitis, etc.)
• Ayuda a la recuperación del pH vaginal post-infección o post-parto
• Contribuye a mejorar la respuesta inmune frente a infecciones repetidas (persistentes)

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