Actualmente el estrés laboral está a la orden del día. De hecho, es una de las principales consecuencias de la exposición a riesgos psicosociales. Hay tareas que ahora requieren de más esfuerzo mental además del físico. Es algo que puede afectar a todo el mundo y no entiende ni de clases, ni edades, ni grupos sociales…cualquiera puede padecer de ello.
El estrés es la segunda causa de baja laboral en la Unión Europea, afectando anualmente a cuarenta millones de trabajadores. Afecta negativamente a nuestra salud, de manera física y mental, ya que acaba perjudicándonos en cómo hacemos nuestras tareas, en el rendimiento y la productividad en la empresa.
El estrés laboral según la Comisión Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo se define como “las nocivas reacciones físicas y emocionales que ocurren cuando las exigencias del trabajo no igualan las capacidades, los recursos o las necesidades del trabajador”.
Síntomas del estrés laboral
Los síntomas del estrés laboral influyen en el rendimiento del trabajador, lo que provocará falta de concentración y agotamiento. Hay diferentes síntomas, cognitivos y físicos.
Los cognitivos podrían ser: preocupación, inseguridad, percepción negativa de uno mismo, miedo a la pérdida de control, puede provocar ansiedad y depresión, dificultad de concentración, etc.
Por otro lado, tenemos los síntomas físicos que pueden darse de la siguiente manera: dolor de cabeza, sudores, palpitaciones, tensión muscular, mareo, náuseas, dificultades respiratorias, etc.
Tipos de estrés más comunes
Estrés agudo
Es el tipo de estrés más frecuente y se produce fundamentalmente como reacción a la exigencia o la presión puntual, por lo tanto, es de corta duración y es fácilmente manejable y tratable. Los síntomas suelen ser cansancio, síntomas tensionales, sobreexcitación, pies y manos fríos…
Estrés laboral episódico
Es uno de los tipos de estrés más comunes en el trabajo, de hecho, todo el mundo lo ha experimentado en algún momento de su vida. Consiste en periodos cortos de estrés que se dan a cabo por situaciones o elementos detonantes que se debe hacer en un lapso de tiempo. Una vez la tarea se ha terminado, el estrés también.
Estrés laboral crónico
En este caso, este tipo de estrés es el más preocupante, debido a que tiene consecuencias tanto a corto como mediano y largo plazo. Puede afectar a las personas en diversos aspectos de su vida. Lo que puede desencadenar este tipo de estrés podría ser lo siguiente:
- Exceso de carga laboral
- Inestabilidad laboral
- Ambiente laboral tóxico
- Falta de incentivos
- Bajos salarios
Consecuencias del estrés laboral: ¿Es peligroso para nuestra salud?
Consecuencias físicas
- Trastornos gastrointestinales
- Trastornos cardiovasculares
- Trastornos respiratorios
- Trastornos endocrinos
- Trastornos dermatológicos
- Trastornos musculares
- Alteraciones en el sistema inmune
Consecuencias psíquicas
- Preocupación excesiva
- Incapacidad para tomar decisiones
- Sensación de confusión
- Incapacidad para concentrarse
- Sensación de desorientación
- Frecuentes olvidos
- Bloqueos mentales
- Hipersensibilidad a las críticas
Además de estas consecuencias, si se mantiene este estrés también pueden aparecer otros signos o manifestaciones que influyen a nivel motor y de conducta que serían: hablar rápido, temblores, tartamudeo, precipitación a la hora de actuar, trastornos afectivos, trastornos de alimentación, trastornos de personalidad, etc.
Todas estas consecuencias pueden deteriorar la calidad en las relaciones de cada uno, incluso llegando a la ruptura con familiares, tanto con compañeros de trabajo.
Consecuencias organizativas
El estrés laboral no solo perjudica al individuo, sino que también puede influir en el ambiente de trabajo. La manera como se ve afectada la organización por ese estrés laboral es por la disminución de producción, bajo rendimiento, falta de cooperación entre compañeros, aumento de quejas en los clientes, empeoramiento de las relaciones humanas, falta de orden y limpieza, aumento de absentismo, etc.
Cómo prevenir el estrés laboral
- Intentar administrar el tiempo de manera organizada
- Realizar pausas cada X tiempo
- Tener una buena alimentación
- Aprovechar los momentos de descanso
- Priorizar las tareas
- Dormir lo suficiente
- Realizar deporte regularmente
- Saber pedir ayuda
- Evitar discusiones
- Definir bien las tareas de cada uno
- Mantener
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